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DNA

Mejora la lógica de funcionamiento de los sistemas electrónicos para lograr el tipo de prestaciones que mejor se adapta a las circunstancias. Pulsando simplemente con un dedo es posible elegir el carácter del vehículo: dócil y prudente (All weather), equilibrado y con prestaciones (Natural) o ágil y agresivo (Dynamic). Desde 2008 esta es la función del selector Alfa D.N.A. A bordo del Alfa Romeo 4C el mismo dispositivo se rediseña totalmente para responder a las exigencias de un supercoche muy deportivo.

Así, a las tres configuraciones existentes se agrega un modo nuevo: Alfa Race.
Alfa Race
Es la configuración de conducción más extrema, que se activa situando el selector en modo Dynamic y manteniéndolo pulsado unos segundos. Perfecto para utilizar en circuito, cuando es necesario disponer del control absoluto del vehículo: Alfa Race limita al máximo la actuación de los sistemas electrónicos, dejando la iniciativa al piloto.

En este caso, el control de estabilidad ESC permanece inactivo y se limita a prevenir el desequilibrio en las frenadas más intensas. El ASR no actúa ni en la potencia ni en los frenos, de forma que la tracción sea gestionada exclusivamente a través del pedal del acelerador. En cambio, permanece activo el diferencial Alfa Q2, que es esencial para maximizar la velocidad de salida de las curvas.

Dynamic
Este modo prepara el vehículo para grandes prestaciones de conducción: el motor utiliza un calibrado específico para responder inmediatamente a la demanda del acelerador, mientras el cambio Alfa TCT activa un programa de acoplamiento rápido de las marchas que reduce los tiempos de cambio hasta un 25%. El ESC permite al piloto un cierto ángulo de derrape y se limita a actuar solo cuando, analizando la posición del volante y el ángulo de derrape, el vehículo se encuentra en una situación de peligro potencial.

Natural
Configuración diseñada para todos los días: la gestión de los cambios de marcha prima el confort y elimina cualquier vibración en el acoplamiento. En modo manual, el cambio Alfa TCT previene distracciones del piloto: con la función Auto-Up cambia a una velocidad más alta cuando el número de revoluciones se acerca al límite, con la función Auto-Down se inserta la marcha inferior cuando el motor baja de las 1.000 revoluciones. Por último, el diferencial Alfa Q2 trabaja en modo suave y actúa solo cuando una de las ruedas traseras pierde tracción de manera evidente.

All weather
Hay que activarlo cuando las condiciones climáticas son adversas para hacer la marcha más segura.

En modo All weather el vehículo responde de manera especialmente suave a los mandos del acelerador. En particular, el dispositivo ASR utiliza una lógica concreta para el control de los frenos y el motor y, en caso de pérdida de tracción, la potencia se calibra en función de la velocidad del vehículo para prevenir así derrapes que resultarían difíciles de controlar.

TCT

No es solo la potencia la que determina el nivel de prestaciones del Alfa Romeo 4C, para controlar la energía del motor es necesario un sistema de transmisión evolucionado. Así pues, el vehículo está provisto de un cambio de 6 velocidades con doble embrague en seco Alfa TCT: una solución que fusiona la inmediatez del secuencial y la comodidad del automático. Se trata de un sistema que trabaja como dos cambios en paralelo, cada uno con su embrague, donde el acoplamiento de la siguiente marcha se produce mientras la anterior aún está acoplada, eliminando el vacío de suministro.

El cambio Alfa TCT ha sido modificado ex profeso para equipar el Alfa Romeo 4C. En esta particular versión, el software de control del cambio de marchas es totalmente nuevo y asegura la máxima velocidad al seleccionar la marcha, en cualquier condición. En los modos más deportivos, el cambio de marchas resulta más agresivo y se nota un ligero rebote ocasionado por el acoplamiento de la nueva marcha como en los coches de carreras. En cambio, en curva, las marchas se suceden con la mayor suavidad posible para no comprometer la estabilidad del vehículo.

En el 4C también se ha introducido el sistema Launch Control para controlar el arranque desde parada. Pisando al mismo tiempo el freno y el acelerador a fondo y pulsando la leva izquierda del volante, la centralita activa el Launch Control: en cuanto se suelta el freno, el sistema actúa en el cambio, en el control de tracción y en la potencia para maximizar la aceleración.

SCAVENGING

A bordo del Alfa Romeo 4C la tecnología Scavenging maximiza el par a regímenes muy bajos, garantizando mayor capacidad de respuesta a las exigencias del piloto. Técnicamente, la centralita de control establece con extrema precisión el ángulo y el momento de cruce de las válvulas, haciendo posible que se genere un flujo de aire directo del colector de admisión al de escape. Este flujo mejora tanto el lavado de la cámara, aumentando el rendimiento de la combustión, como la velocidad de la turbina, disminuyendo el fenómeno de turbo-lag.

TURBOCOMPRESOR

Además de la tecnología Scavenging, el motor está provisto de un turbocompresor de nueva generación, con colector de escape tipo Pulse Converter que mejora el aprovechamiento de las ondas de presión para incrementar el par a regímenes bajos. Tanto el colector como la turbina son de acero microfundido para que puedan operar a temperaturas muy elevadas (más de 1000°): un requisito indispensable para reducir el consumo durante la marcha a media o alta velocidad. Otro elemento útil para el rendimiento del motor es la válvula Wastegate que controla la presión del turbo según diferentes lógicas, dependiendo de la configuración dinámica del vehículo, lo que limita las pérdidas por bombeo.

AFTER RUM PUMP

Al igual que todos los automóviles superdeportivos, el 4C utiliza un sistema de refrigeración automática para proteger la turbina. Normalmente, el apagado del motor provoca la detención inmediata de la circulación del aceite que se para en los conductos a temperaturas muy elevadas: debido al estrés térmico el aceite pierde su capacidad lubricante y esto origina la formación de residuos que podrían dañar el motor. Para evitar este fenómeno, se ha introducido la After-Run Pump, una bomba eléctrica controlada por la centralita que mantiene activa la circulación en el turbo, completando, de manera automática, el procedimiento de refrigeración.

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